Cómo enseñar a no ser macho. Por Hugo Huberman | 26.4.2010 en ARTEMISA
El trabajo en masculinidades con hombres en Nicaragua, a través del esfuerzo pionero de varias organizaciones como Puntos de Encuentro, Centro de información y servicios de asesoría en salud (CISAS) y Cantera, ha sido pionero. Aquí el relato de una experiencia.
Desde ese plafón los compañeros y compañeras de la Red de Masculinidad por la Igualdad de Género (RedMas) de Nicaragua, están haciendo un trabajo continuo e importante con niños y jóvenes en busca de relaciones igualitarias y equitativas.
Charlamos con Douglas Mendoza Urrutia, unos de los miembros de la comisión gestora/coordinación de la red. Douglas es un activista social inquieto y de alto valor para el movimiento de hombres centroamericano, es parte de una generación de jóvenes producto del semillero que hicieron las organizaciones antes nombradas. Trabaja con jóvenes y niños involucrándolos en procesos de equidad de género. El arte, el juego por jugar, la imagen han sido herramientas idóneas para este trabajo.
Desde la Redmas ¿cómo han encarado el trabajo con niños y jóvenes?
Está ampliamente reconocido que la intervención durante los años de la niñez y la adolescencia puede resultar en un mejoramiento de la salud sexual y reproductiva durante la vida adulta y en el desarrollo de identidades masculinas a favor de la equidad de género. La adolescencia marca una etapa crítica de la sexualidad y la adopción de patrones de comportamiento que pueden tener implicancias para toda la vida en lo referente a estos componentes.
Es imperativo desde este enfoque considerar las necesidades de los adolescentes y específicamente los pre-adolescentes que son un grupo invisibilizado, ya que estos no son considerados niños pero tampoco tienen cabida en el grupo de los adolescente. Además que este es un grupo ideal para plantear cambios, aprovechando la oportunidad de que se encuentran en una etapa temprana de la construcción de su identidad, para promover valores de respeto convivencia, derechos y equidad. Por ello es necesario educar a los varones estimulando la reflexión crítica sobre su identidad masculina evidenciando las consecuencias negativas de ciertos modelos que se han venido reproduciendo a lo largo de múltiples generaciones. (más…)