Profeministas… ahora Igualitarios

Mister Proper… ahora es Don Limpio

Como habrás observado a mediados del 2007 hemos cambiado el nombre de nuestra Comunidad, de manera que Heterodoxia, La Red de Hombres Profeministas, ha cambiado a Heterodoxia, Red de Hombres por la Igualdad. Te explicamos qué ha cambiado y qué sigue siendo igual de nuestro proyecto de 2001.

«Heterodoxia» surge a finales de los 90 como un proyecto de un pequeño grupo de hombres que se había venido reuniendo en distintos grupos de hombres, entre ellos el GREM y «Soberano». La idea original era llevar un paso más allá el compromiso personal que había tenido curso a través de los Grupos de Hombres, una experiencia excepcional que nos había permitido realizar un proceso de cambio personal/grupal.

Sentíamos que los grupos de hombres en España eran muchos más de los que conocíamos. Unos surgian desde el pacifismo, la educación en la no violencia, otros más desde el ámbito libertario, algunos al calor del feminismo liberal o socialista. Algunos desde la actividad de expertos en los que la sexología ocupaba un lugar central. De estos grupos algunos tuvieron una vida de apenas unos años, otros se mantuvieron casi durante una década, pero apenas nos conociamos, no estabamos en contacto, era experiencias semi-privadas, y casi cualquier hombre que quisiera hacer algo sobre nuestra implicación con el género, podía sentir que fuera el primero y que el movimiento de hombres comenzase con él. No siempre conectada con los Grupos de Hombres que se desarroolaron en los 90, existía una red (La Red de Hombres del Estado Español) de expertos dinamizadores que no superaban la decena, y que desarrollaron muy valiosas investigaciones, publicaciones, congresos, talleres, etc.

Queríamos entonces aportar algo nuevo. En Internet, apenas la web del Grupo de Hombres de Sevilla y la de la Red Europea de Hombres Profeministas acababan de presentarse en el 98, y queriamos ofertar una herramienta para los grupos, para publicitar, para exponer sus experiencias, sus noticias, informaciones y convocatorias. Queriamos tambien aportar algunas reflexiones y herramientas útiles para la creación de más grupos de hombres. En 2001 finalmente se publicó Heterodoxia, con el sobrenombre de «Red Profeminista de Hombres». Con el nombre en primer lugar, queriamos decir algo de un proyecto contra-corriente, receloso de las ortodoxias de distinto tipo. Más que en contra, Heterodoxia significa «decir diferente», una proclama por la diversidad, ya que lejos de creer que teníamos o que existe una verdad, que podíamos representar o que existía un modelo de hombre igualitario, pensabamos que se podía y debía emprender proyectos de ser hombre aqui y ahora -variados, no acabados, siempre en revisión-, proyectos que salieran del estereotipo dominante. Aunque solo fuera queriamos ampliar nuestro horizonte de ser para encontrar una forma mejor de sentirnos satisfechos en relación con nosotros mismos, con otros hombres y con las mujeres con las que compartimos nuestras vidas y esperanzas.

Manu Campos y Chema Espada, sept 2007

Decidimos añadir dos ideas importante: Red y

Profeminista.

Queriamos una Comunidad Virtual, un tipo de relación que nos sirviera para sumar fuerzas y conectarnos en red. En ese sentido intentamos ofertar la web como una herramienta para todos los grupos de hombres contra el heterosexismo y de crecimiento personal. En 2001 la acogida fue pequeña… quizá en ese momento todavía había pocos grupos y esperabamos generar una confianza dificil de conseguir por el mero hecho de proponerla. No es fácil, ni siquiera desde grupos de hombres supuestamente reconstruidos, escapar de las tentaciones de la competitividad, el reconocimiento y la notoriedad. Sin embargo, pensamos que pasados unos años puede que nos hayamos consolidado como la página web de referencia en castellano para el movimiento de hombres en España. Tampoco lo pretendiamos, ni lo pretendemos. Existen afortunadamente muchas más webs de Hombres Igualitarios.

Nuestro proyecto aporta cierta especificidad: ser quizá el único espacio online para la coordinación y la red entre hombres profeministas en castellano, desde un proyecto horizontal, no monopolizador, no competitivo, autogestionado a todos los niveles, sin subvenciones ni ataduras desde ningún partido político, administración pública, sindicato o interés empresarial y desarrollada con software libre e interesada en la libertad en la red. Un proyecto no formalizado y completamente independiente para ejercer la crítica y/o el acuerdo. Para lo bueno y/o lo malo, funcionamos virtualmente, e intentamos compartir proyectos y repartir responsabilidades y funciones con quien ha querido implicarse y quieran hacerlo hoy o en el futuro.

En segundo lugar decidimos añadir el término profeminista, nos gustaba más que antisexista. No era la mejor traducción ya que «profeminist» es el adjetivo «profeminista» referido a «red» más que a «hombres»… como hombres… lo que estamos es a favor del feminismo, o sea, profeminismo. Queriamos ser explícitos, positivos, y acoger el término más utilizado en el ámbito anglosajón. Sabiamos del riesgo de ser claros, y muchos hombres influidos por los fuertes prejuicios sociales sobre el feminismo, han querido ver en nosotros a hombres que estaban vistiendo al «lobo con piel de cordero», como una especie de extremistas, ya que para muchos hombres el feminismo es lo contrario del machismo.

Nosotros seguimos pensando que ha sido el feminismo como movimiento el que nos ha devuelto la posibilidad de encontrarnos y de reconectar con aquello más valioso de la vida, que nos ha permitido construir unas relaciones más felices y solidarias entre nosotros y con las mujeres. Tenemos claro que el feminismo busca la igualdad y nuestra felicidad, de todos y todas.

Algunos hombres bajo un discurso aparentemente de la igualdad se han sentido tentados de plantear la necesidad de un movimiento de hombres como un contrapeso al feminismo, llegando incluso a plantear que la defensa de los derechos del hombre y de los padres son necesarios para conseguir el equilibrio roto por el movimiento de las mujeres.

No muy lejanos a estos razonamientos, que pueden frecuentemente encontrarse en las Plataformas y Asociaciones por la Custodia Compartida de padres separados y divorciados, podriamos encontrar cierto intento en España de rescatar el término inglés «meninism» como contraposición a «feminism» y que ha sido traducido al español como «masculinismo». Se puede observar en cierto debate iniciado en 2002 desde la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (AHIGE) un excesivo deseo por equipararse al feminismo como movimiento. Así se lanzó el debate sobre la necesidad de dar un nombre al movimiento de hombres, que con muy corta visión histórica, interpretaban sus defensores que ellos estaban “fundando” por primera vez en España. Un movimiento que se planteaba como reverso espejo del feminismo, al autodenominarse «masculinismo».

Ya Lozoya, Leal, Bonino y Szil anotan la reiteración de esta pauta de pensar que todo empieza con uno mismo: “No es ajena a esta espontaneidad que un número significativo de las experiencias que conocemos iniciaran su andadura sin saber que habían hecho otros hombres […]. Son frecuentes las iniciativas que han reinventado la necesidad de organizar a los hombres tras el objetivo de la igualdad” (Cronología Inconclusa del Movimiento de Hombres en el Estado Español, 2003)

Se pueden apuntar varias razones para explicar esta especie de reinvención de la “sopa de ajo”: el aislamiento de los grupos y activistas, la falta de coordinación propiciada por la falta de memoria histórica y por la poca humildad de algunos activistas. Cada vez que un hombre “nace” a la luz del antisexismo, resulta que el movimiento de hombres comienza en España con uno mismo: nunca antes nadie pensó en cuan necesario era fundar el movimiento de hombres y el primer gran debate suele ser dar un nombre a nuestra misión histórica, que en este caso, como si fuéramos el reverso olvidado de la discriminación de género, era el de masculinistas, ya que no podían (ni querían) llamarse “feministas” (ni profeministas).Ya en los 80 la respuesta del feminismo, a aquellos académicos anglosajones que pretendieron apropiarse del feminismo fue tajante: el feminismo cumple una importante función como modelo alternativo a la mística de la feminidad que el sexismo ha impuesto a las mujeres. Ellas han tenido que hacer un trabajo muy importante de reflexión conjunta para lograr identificar como el sexismo estaba íntimamente instalado en su subjetividad, ideas y formas de ser. El feminismo ha servido para proponer nuevas formas de ser mujer fuera de su subordinación como reproductoras y cuidadoras dentro de la familia tradicional. Pero ¿Qué reivindica o expresa el nombre “masculinista”? ¿Queremos ser más masculinos? ¿Defendemos la masculinidad?

En resumen, creemos que debemos seguir reservando el sentido fuerte del término y de la iniciativa al feminismo, y no necesitamos proclamarnos «masculinistas» para organizarnos y realizar una labor de cambio por la justicia y contra la violencia que vivimos tan necesaria. Llamarse «masculinistas» es pretender fundar un movimiento como un reflejo espejo de «feminismo» y la discriminación de género no afecta de igual modo a unas y otros, y aunque creemos firmemente en la necesidad del compromiso de los varones para transformar la discriminación de género:

1º No creemos que sea tan fundamental al movimiento: darse un único nombre (podemos optar por profeministas, antisexistas, por la igualdad, incluso antipatriarcales)

2º Creemos muy poco conveniente: darse un nombre con un referente tan poco claro como «masculinismo» que parece significar una defensa o reconstrucción de la masculinidad o virilidad tradicional perdida,

3º Creemos aun menos conveniente: darse nombre que parece querer implicar un protagonismo 50%/50% con los movimientos de las mujeres.

Finalmente, se abandonó la idea del masculinismo a favor de la idea de Hombres Igualitarios. En todo este proceso se rechazó sin embargo adoptar los términos ya consagrados en la literatura y aceptados a nivel internacional como el de “profeminismo” y “antisexismo”, porque se entendía que la referencia al feminismo provocaría rechazo en los varones, mientras que la de igualitarismo conecta mejor con aquellos hombres a los que les da alergia el feminismo. Aunque en su nombre los grupos de hombres igualitarios intentan evitar una referencia directa al feminismo, en último término, sus políticas y declaraciones han acogido los principios del profeminismo (pro-hombre, positivos sobre el cambio de los hombres, pro-feminismo, en alianza y apoyo del feminismo, pro-homosexual, contra el heterosexismo y favorables a la libertad sexual) y muestran muy escasas diferencias en discurso y acción frente a los grupos explícitamente Profeminismo, siendo el término más extendido y adoptado en España.

En 2006, Heterodoxia comenzó la colaboración con el Sevillano y recién creado Foro de Hombres por la Igualdad, con el que nos identificamos plenamente en su proyecto y que es el que básicamente Heterodoxia buscó promover desde sus inicios. El Foro de Hombres por la Igualdad se configura como un espacio de encuentro de hombres que desean coordinarse con el propósito de:

  • Facilitar el contacto regular con los hombres que pertenecen o han pertenecido a algún grupo de reflexión crítica del modelo masculino tradicional.
  • Acoger a los hombres que se acercan a nuestro movimiento, ofreciéndoles la posibilidad de participar, como uno más, en nuestras deliberaciones e iniciativas.
  • Impulsar aquellos debates que nos ayuden a ir unificando posiciones en torno a todos aquellos temas que contribuyan a combatir la desigualdad entre los sexos y avanzar en el diseño de un futuro en igualdad.
  • Se requiere tanto a los miembros del FHX= como de Heterdoxia, RedHX= que cumpla con estos principios:
    1. Compromiso público y activo contra la violencia machista.
    2. Asumir personalmente la igualdad de género y participar socialmente en la lucha contra la desigualdad y la discriminación que sufren especialmente las mujeres.
    3. Promover el cuestionamiento crítico del modelo masculino tradicional.

    Durante 2006 y 2007, nuevos Foros han aparecido en Roquetas de Mar y Córdoba. La acogida social ha sido magnifica siendo reconocidos al más alto nivel. FHX= Sevilla recibió, en su III Edición, el «Reconocimiento a personas e instituciones significadas por su labor en contra de la Violencia de Género-2006» del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, y el FHX= Roquetas de Mar recibió el «Distintivo por la Igualdad, 2007» del Instituto Andaluz de la Mujer en Almería. Pero más allá de reconocimientos, la creación de Foros ha supuesto un paso más en la integración de los principios fundamentales que hemos buscado a través del lema de «Lo personal es político», buscando mecanismos de trabajo personal-grupal, y de acción privada y pública, cuya filosofía dió lugar al nacimiento de Heterodoxia. La idea de que los grupos de toma de conciencia son una magnifica herramienta de transformación social especialmente cuando los cambios que requieren los hombres tienen que ver con emociones, subjetividades y actitudes, pero también con leyes, campañas, investigación, reflexión conjunta y demandas sociales.

    La Red de Hombres por la Igualdad no es un proyecto circunscrito a los Foros sino a todas aquellas asociaciones, institutos de investigación, personas, fundaciones, programas institucionales, grupos de hombres, comunidades virtuales, equipos, cooperativas, empresas, etc que al igual que los FHX= quieran coordinarse para llevar su acción más allá del todavía muy minoritario ámbito en el que nos hemos desenvuelto a través de los grupos de toma de conciencia.

    Contacto: Chema Espada (espadacalpe@gmail.com)

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